La sangre sale del corazón por las arterias repleta de oxígeno y nutrientes depurados, en su recorrido oxigena y nutre todos los tejidos del cuerpo, una vez que ha cumplido con su misión, es recogida por las venas en los capilares venosos donde se dirige a vénulas, venas de pequeño calibre a venas de más calibre o diámetro para llegar a venas más importantes y grandes como es en las piernas la safena. En los brazos la cefálicas y el tronco la cava inferior y la cava superior. El sentido de esta circulación venosa es hacia el corazón, además de ser una circulación externalizada, pues las arterias están más profundas y protegidas, por una razón muy lógica: si se rompe una arteria por accidente, por muy pequeña que sea se pierde mucha sangre. Por esta razón el masaje debe darse hacia el corazón y se debe comenzar por lo más cerca a éste para abrir paso al resto de la sangre de resto más distal del cuerpo, ya que comenzando de otro modo se podría congestionar más un miembro ya congestionado.
|